No mentiré diciendo que no sufrí, que fui inmune. Los artistas no caen al vacío por errar. Lo hacen por mentir. Y yo no miento. Soy transparente, no tengo nada que ocultar. Soy lo que todos los que creen en mí pueden ver, incluso lo que pueden ver aquellos que desearían verme caer al vacío.
No encontré significado a esta vida cuando todo iba bien, y no lo encontré allá donde todo iba mal. No sabía si las cosas se solucionarían, pero puse esperanza en ello, seguí luchando sin darle importancia a mis heridas ni a mi corazón, el cual ya no sentía un dolor común. Ahora era invencible. Estaba muerta. No fingí mi muerte; simplemente morí, no de una forma física, tampoco psicológica, morí de una forma emocional, dejé de ser una humana más y me convertí en guerrera. Dejé de pasear por la vida y comencé a correr.
Volví a nacer gracias a un dolor inmenso que ya no podía atravesarme. Fueron violadas todas mis emociones, todas y cada una de mis estridentes cualidades. Me sentía desnuda y abandonada, más honesta y fiel que nunca a mí misma y a todo lo que había vivido hasta entonces.
Estaba sumergida en una oscuridad silenciosa pero perversa.
Dejé de ser quien era y me convertí en una verdadera artista.
No le tenía miedo al amor tal y como el mundo lo expone, puesto que no se puede temer a aquello en lo que no se cree.
Sólo creía en mí misma, en la música y en el arte, en abandonar todo lo que fui para ser quien siempre había querido ser, ante un mundo que no me iba a aceptar; estaba torturándome para seguir mis sueños.
Cuando alguien me hacía daño antes de renacer, buscaba su rostro por todas las calles de la ciudad para decirle que iba a ser una estrella. Y se reían de ello. "Tienes mucho ego", decían.
Y hoy estoy aquí, descalza. Llevaba mucho tiempo esperando este momento y siempre me preocupó la altura de mis tacones. Es irónico. Con esto trato de haceros ver que, si crees en ti mismo, puedes cambiar el mundo o, al menos, intentarlo.
Buenas noches y gracias por venir una vez más. Espero que hayáis disfrutado del concierto de una artista que se escondía tras el telón. Nunca miréis atrás, pero nunca olvidéis de donde venís.
Beatriz González
4ºB
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